El seguro de moto en los países de la Unión Europea

En Senassur ya nos hemos ocupado de los documentos necesarios para viajar por Europa en moto. En esta ocasión, entre otras cuestiones, abordamos qué debe tener en cuenta un motorista (seguro de moto, documentación, …) si cambia de residencia, se marcha a vivir a un país comunitario y decide llevarse consigo a su inseparable “compañera” de aventuras.

Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para corredores y mediadores, aconsejamos a aquellos motoristas que opten por irse a vivir a un país comunitario y desconozcan si el seguro de moto contratado en su Estado de origen continuará teniendo vigencia.

Si sois “devoradores” de kilómetros, en nuestra sección Rutas en moto encontraréis interesantes propuestas para llevar a cabo recorridos por la geografía española. Y también fuera de ella. Al respecto, os recomendamos el artículo Viajar por Europa en moto: qué debes tener en cuenta, ya que en el mismo detallamos la documentación que deberéis portar si salís al extranjero con vuestra motocicleta.

Al respecto, al margen del DNI, el pasaporte y el permiso de conducción, para circular en los países de la Unión Europea es necesario llevar consigo los “papeles” del vehículo al día, incluyendo, claro está, los relativos al seguro de moto. En este sentido, conviene verificar las condiciones de la póliza antes de salir del país de origen, ya que todas las aseguradoras no aplican las mismas. Por ejemplo, la vigencia del seguro en el extranjero podría caducar una vez superado cierto tiempo o no tener validez si se sobrepasa un número de kilómetros más allá de la frontera. Además, también pudiera darse el caso de que algunos tipos de riesgos fuesen excluidos del contrato original.

En cuanto a los países extracomunitarios donde la póliza del seguro  de moto no garantice la cobertura mínima, es imprescindible que solicitéis a vuestra compañía aseguradora la conocida como Tarjeta o Carta Verde, ya que así podréis acreditar que la moto está asegurada en los Estados que figuran en dicho documento y han firmado un acuerdo específico.

Nuevo país de residencia

Pero, ¿qué sucedería si os veis en la situación de iros a vivir a un país de la UE y decidís llevaros vuestro vehículo?

En esta situación, salvo que demostréis que vuestra estancia en el nuevo país va a ser temporal –por ejemplo, a través de un contrato de trabajo con caducidad o por motivos de estudios–, tendréis que volver a matricular la moto, gestión que conlleva justificar que la misma está asegurada.

En este apartado, las autoridades locales comunitarias están obligadas a aceptar pólizas de cualquier compañía de seguros siempre y cuando cumplan estas dos premisas: que estén establecidas o dispongan de oficinas en el país o que, aún careciendo de ellas, cuenten con autorización para prestar servicios en el Estado en cuestión.

Contratar un seguro de moto en la UE

Si vuestro seguro  de moto dejase de tener efecto al matricular el vehículo en el nuevo país de residencia –esta cuestión debéis clarificarla con la aseguradora antes de desplazaros al extranjero– y os veis en la obligación de suscribir uno nuevo, las primas varían en función del Estado, básicamente debido a diferencias en materia de derecho contractual, evaluación de riesgos y sistemas de indemnización o a la complejidad y coste de la gestión de los siniestros.

En el caso de estos últimos, vuestro historial puede condicionar el desembolso económico llegado el momento de contratar una nueva póliza. Por lo general, si sois buenos conductores y no habéis emitido partes de siniestralidad en los últimos años, lo lógico es que las compañías que operen en el nuevo país de residencia contemplen una bonificación con una reducción en el importe de la prima. Para ello, si vais a cambiar de aseguradora es imprescindible que solicitéis a la antigua un certificado en el que se refleje si habéis tenido siniestros, o no, en los últimos cinco años. En circunstancias normales, os lo deberán facilitar en un plazo de 15 días.

Por lo que respecta a los países no integrados en la UE, las compañías no están obligadas a valorar el historial de siniestros del asegurado ni a aplicarle bonificaciones a la hora de calcular su prima.

Trámite de siniestros

Ya que nos referimos a los siniestros, y volviendo al primer apartado del presente artículo –el relativo a los viajes por Europa–, debéis saber que si sufrís un accidente en otro país se aplica la ley de ese Estado. Dicho de una manera más clara: el procedimiento para solicitar una indemnización puede ser diferente al que existe en el país de origen.

En caso de accidente, al margen del entendimiento con el conductor del otro vehículo, es recomendable avisar a la policía local para que emita un informe y, si fuese necesario, también a los servicios de urgencias. Para esto último, se ha habilitado el número comunitario 112, al que es posible llamar, gratuitamente, desde un teléfono fijo o móvil en cualquiera de los Estados que conforman la UE.

Para dejar constancia del siniestro, la mayoría de las aseguradoras facilitan el Parte Europeo de Accidentes –si carecéis de él, no olvidéis solicitarlo antes de salir al extranjero– para ayudar a tomar con rapidez todos los datos del accidente y agilizar los trámites necesarios.

Debes recordar que, si estáis de acuerdo con el otro conductor sobre las circunstancias del accidente, debéis firmar ambos el Parte Europeo de Accidentes para facilitar la tramitación del siniestro. En caso contrario, lejos de reconocer la responsabilidad en el accidente, debéis dejar en manos de vuestra compañía todas las gestiones, puesto que la misma se basará en el informe policial, la evaluación de daños y otras informaciones para resolver el litigio con la otra aseguradora.

Y si no disponéis de dicho formulario, es básico que anotéis la siguiente información:

–Lugar y fecha del accidente.

-Todos los detalles sobre posibles lesiones, daños materiales, testigos y agentes de la autoridad (en el caso de estos dos últimos, no olvidéis solicitar sus datos por si fuese necesario volver a contactar con ellos).

-Las principales referencias del conductor del otro vehículo (nombre y apellidos, dni,  dirección, número de teléfono, etc.).

-Los datos relativos al vehículo con el que se ha producido el siniestro (matrícula, país de matriculación, marca y modelo…).

–Nombre de la compañía aseguradora del otro conductor y número de póliza.

–Circunstancias del accidente.

Lesiones e indemnizaciones

En el supuesto de que no tengáis responsabilidad en un accidente de tráfico sufrido en un país de la UE y el otro conductor no esté asegurado o se dé a la fuga, es de vital importancia reconocer el modelo y marca del otro vehículo y su matrícula, así como contar con un informe policial.

Si el siniestro os provoca pérdidas, daños o lesiones, debéis poneros en contacto inmediatamente con vuestra compañía para recabar asesoramiento. Además, el Consorcio de Compensación de Seguros os ayudará en las gestiones con otros países. A partir de ahí, habrá un plazo de tres meses para que recibáis una respuesta o una oferta de indemnización. Superado ese plazo, tendréis derecho al pago de intereses.

Por último, si sois responsables del siniestro, la normativa europea garantiza una cobertura mínima:

–Daños corporales: 1,2 millones de euros por víctima o 5,6 millones de euros por siniestro (independientemente del número de víctimas).

-Daños materiales: 1,12 millones de euros por siniestro (independientemente del número de víctimas).

*Podéis consultar toda la información relativa a las coberturas de seguros de vehículos en el ámbito comunitario en la página web oficial de la Unión Europea.

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