A través del presente post, Senassur ha propiciado un debate con el objetivo de conocer la opinión de destacadas profesionales del sector asegurador sobre cuestiones de interés como la presencia de las mujeres en puestos directivos, la igualdad salarial o la conciliación de la vida laboral y familiar.
En el post “La mujer en el sector asegurador, al alza” quedó de manifiesto que la presencia de las mujeres en la industria aseguradora se ha incrementado notablemente en los últimos 30 años. En concreto, su representación ha pasado del 30% al 56,5% en dicho periodo –un porcentaje que todavía es mayor (62,4%) en el caso de la mediación–, lo cual ha propiciado que superen en número a los hombres. Pero, a pesar de ello, todavía queda mucho camino por recorrer para que la igualdad sea efectiva en materia de salarios o de ocupación de cargos de responsabilidad.
Con el objetivo de analizar el papel de la mujer en el sector asegurador, Senassur ha recabado la opinión de tres destacadas profesionales: Elena Jiménez de Andrade (presidenta del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros y del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid), Mónica Herrera (presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Valencia) y Mónica Pons (presidenta de Aunna Asociación).
Al preguntarle cuáles son los motivos que han favorecido esa mayor presencia de la mujer en el sector asegurador, Elena Jiménez de Andrade opina que uno de ellos puede ser su condición de “persona previsora de conflictos”.
“Pero, además, la inteligencia emocional, la moderación y la capacidad estratégica son cualidades implícitas del sexo femenino que se traducen en ventajas muy provechosas para una empresa. Al respecto, permítanme aportar un dato del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: el 70% de las empresas creadas por mujeres ha sobrevivido a la crisis”.
Mujeres en puestos directivos: asignatura pendiente
Queda claro, pues, que la mujer se ha convertido en una figura clave, y muy positiva, en las entidades de la industria aseguradora. Sin embargo, sólo uno de cada siete directivos de seguros es mujer. En este sentido, ¿qué debe cambiar para que dicha relación sea más favorable para las féminas? Según Mónica Pons:
“Que las mujeres ocupen más puestos directivos es un tema que ha de abordarse en todos los ámbitos (político, social y familiar). En algunos casos es cuestión de estar en disposición de aprovechar las oportunidades o de talento, de flexibilidad o de corresponsabilidad por parte de las empresas e instituciones. Y también de poder compatibilizar la vida profesional y personal”.
De izda. a dcha: Mónica Herrera, Presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Valencia y Mónica Galera, Directora de Senassur. (Imagen de archivo)
En cuanto a Mónica Herrera, cree que una mayor representatividad de las mujeres en la alta dirección es una cuestión de tiempo:
“En la industria aseguradora trabajan más mujeres que hombres y auguro que en pocos años podremos romper definitivamente ese techo de cristal, algo que ya está sucediendo en la mediación. Estoy convencida: antes de una década, el número de mujeres en puestos directivos se habrá equilibrado con su presencia global en el sector”.
A igual trabajo, igual sueldo
Pero el de una mayor presencia en puestos directivos no es la única asignatura pendiente de las profesionales del mundo del seguro. A tenor de un informe de Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda), una de las mayores brechas salariales entre mujeres y hombres se da en el sector asegurador. Un desfase que preocupa especialmente a Mónica Herrera:
“Que se imponga la lógica: a igual trabajo, igual sueldo. No puede ser que en el año 2018 todavía no se valore de la misma manera un trabajo en función de si lo desempeña un hombre o una mujer. Es preciso un compromiso claro y público de todo el sector para implementar medidas que lleven a eliminar una brecha salarial anacrónica e injustificada”.
Un desfase entre sueldos que tampoco es ajeno para Mónica Pons:
“Efectivamente, el informe de Gestha pone de manifiesto la brecha salarial existente en la actividad aseguradora, en la que, a pesar de pagarse mejores salarios que en otros sectores, las mujeres tendrían que cobrar un 51% más para que su retribución se equiparase a la de los hombres. En cuanto a posibles soluciones, entiendo que es necesario diálogo, tiempo y recursos para impulsar iniciativas que vayan reduciendo esa brecha salarial”.
Un parecer, el de la presidenta de Aunna Asociación, compartido por Elena Jiménez de Andrade:
“El problema de la diferencia de sueldos está en vías de solución y cada vez se reduce más la brecha salarial. Pero, lógicamente, no hay que detenerse aquí. Los responsables de las empresas empiezan a darse cuenta de que las mujeres son mejores en gestionar múltiples tareas, en compartir el mérito de los éxitos y en tomar a otros en consideración. Esto, unido al perfeccionismo innato de la mujer, hará que esta desigualdad en las remuneraciones acabe definitivamente en un breve espacio de tiempo”.
Conciliación de la vida laboral y familiar
Anteriormente, Mónica Pons hacía referencia a la conciliación de la vida laboral y familiar. Pero, ¿qué opinan las profesionales consultadas por Senassur sobre dicha cuestión? ¿Hasta qué punto es posible que una mujer que trabaje en el sector asegurador pueda conciliar la vida laboral y familiar? Para Elena Jiménez de Andrade:
“Es evidente que se puede conciliar. Y aunque el esfuerzo es enorme, también es gratificante, como todos los retos importantes. Las mujeres valoramos mucho nuestra vida fuera del trabajo. Y eso nos convierte en unas “todoterreno”. Estamos acostumbradas a hacer muchas tareas a la vez y a desarrollar funciones muy diversas. Es una ventaja que debemos reivindicar en el ámbito empresarial y aplicar a nuestra vida privada”.
En cuanto a Mónica Herrera, lo tiene muy claro: para una mujer, la conciliación debería ser tan fácil o difícil como para un hombre:
“La mayor barrera para la incorporación efectiva de la mujer al mercado de trabajo y para su progreso en el escalafón laboral siempre ha sido la crianza de los hijos. Pero si partimos de la base de que tanto esta cuestión como las tareas domésticas son cosa de hombres y mujeres por igual, el problema desaparece. Dicho esto, las empresas deben hacer un mínimo esfuerzo por comprenderlo y ser más flexibles con los horarios para permitir que la conciliación sea efectiva tanto para hombres como para mujeres”.
Al hilo de este último apunte, Mónica Pons aporta unos datos facilitados por la Asociación Empresarial de Mediadores de Seguros (AEMES):
“El 55% de las empresas que colaboraron en la elaboración del “Estudio sobre el Empleo en el Sector de la Mediación” afirma contar con medidas de flexibilidad horaria. Y aunque son las más grandes las que cuentan con ellas en su totalidad, las de menor número de trabajadores (de uno a nueve empleados) también las mencionan. A priori, esta flexibilidad, junto a otras iniciativas, se debería traducir en una mejor conciliación de la vida profesional y familiar por parte de la mujer”.
“Pero conviene recordar que cada empresa tiene sus principios, sus circunstancias y una cultura diferente, por lo que es difícil generalizar en un sentido u otro. En la mayoría de los casos, las corredurías de seguros somos pymes, tenemos una gran carga de trabajo y nos enfrentamos a la escasez de recursos y la falta de personal. Y muchas veces nos vemos obligadas a atender las demandas de un cliente cuando se produce un siniestro fuera del horario laboral o en días festivos. En este contexto, la realidad es que la conciliación de la vida laboral y personal no es siempre fácil de lograr: requiere de mucho equilibrio, de organización, de apoyo por parte de la empresa y de la familia…”.
Una actitud positiva y proactiva, esencial para el cambio
De izda. a dcha.: Mónica Galera, Directora de Senassur y Elena Jiménez de Andrade, Presidenta del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros (imagen de archivo)
Para finalizar, el blog de Senassur invitó a las tres profesionales a transmitir una última reflexión a las mujeres que trabajan en el sector asegurador. En el caso de Elena Jiménez de Andrade, si bien recordó que aún sigue existiendo un techo que impide a las féminas llegar con naturalidad a los puestos directivos, realizó un balance positivo:
“Conviene no olvidar que al frente de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) se encuentra una mujer (Pilar González de Frutos) y que yo presido tanto el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros como el Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid. Y hasta hace muy poco teníamos una directora general de Seguros y Fondos de Pensiones (Flavia Rodríguez-Ponga). Algo está cambiando…”.
Por su parte, Mónica Herrera deseó enviar un mensaje de ánimo basado en una recomendación que calificó de “muy sencilla”:
“Lo que debemos hacer es continuar trabajando para derribar los prejuicios que todavía existen. Tenemos que adoptar una postura reivindicativa dejando muy claro que la igualdad no va en contra de nadie, sino a favor de todos. Porque sólo siendo iguales conseguiremos una sociedad mejor”.
Y por lo que respecta a Mónica Pons, invitó a las mujeres a postularse para desempeñar los puestos y responsabilidades para los que estén preparadas sin importarles si tradicionalmente han sido o no ocupados por hombres.
“Tengo la convicción de que el victimismo sólo genera parálisis y negatividad. Por lo tanto, ha de ser sustituido por una actitud positiva y proactiva. Atrevernos a llevar la iniciativa, a liderar, sin ponernos a nosotras mismas cortapisas ni autocensurarnos, nos ayudará a sustituir aquellas “tradiciones” que carecen de sentido por una tradición de liderazgo compartido que respalde y acelere la igualdad profesional y social entre hombres y mujeres”.
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