La creación de zonas de bajas emisiones y las restricciones de tráfico en episodios de alta contaminación han convertido a las motos eléctricas en grandes protagonistas de la movilidad urbana. En España, sus ventas se han incrementado notablemente.
Con la llegada del siglo XXI, muchas ciudades han impulsado políticas ambientales orientadas a la creación de entornos más sostenibles. Entre ellas, cabe destacar la habilitación de zonas de bajas emisiones en las que se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes.
En el caso de Europa, Londres fue pionera al crear la denominada Congestion Charge, una tarifa que se cobra a quienes desean acceder con su vehículo al centro de la capital británica. Y con el paso de los años, grandes urbes como París, Berlín, Roma o Bruselas siguieron su ejemplo. Actualmente, según la Unión Europea, más de 200 ciudades comunitarias cuentan con zonas de bajas emisiones.
Una de las últimas en plantarle cara a los “malos humos” ha sido Madrid tras la aprobación de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible. En ella se hace referencia a Madrid Central, zona de bajas emisiones en la que, al igual que sucede con el Protocolo de Actuación para Episodios de Contaminación por Dióxido de Nitrógeno, se discrimina positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente –como las motos eléctricas, objeto del presente post–.
Distintivos ambientales para motos eléctricas
Y ello es posible gracias a los distintivos ambientales creados por la Dirección General de Tráfico (DGT) con el objetivo, precisamente, de ser un instrumento eficaz en políticas municipales como, por ejemplo, la restricción del tráfico en el centro de las ciudades o en episodios de alta contaminación. En concreto, se trata de cuatro etiquetas que permiten clasificar a los vehículos en función de sus emisiones, de las cuales dos identifican a los eléctricos:
- Cero (etiqueta azul). Categoría eléctrica: BEV (vehículo eléctrico de batería), REEV (vehículo eléctrico de autonomía extendida) y PHEV (vehículo híbrido enchufable) con un autonomía superior a 40 kilómetros.
- Eco (etiqueta verde y azul). Categoría eléctrica: HEV (vehículo híbrido no enchufable) y PHEV (vehículo híbrido enchufable) con una autonomía inferior a 40 kilómetros.
Los distintivos cuestan 5 euros y pueden adquirirse en oficinas de Correos y talleres autorizados, así como a través de gestores administrativos. Y si bien su colocación en una moto no es obligatoria, es aconsejable pegarlos en el parabrisas o un lugar visible para facilitar su identificación a los agentes encargados de la regulación del tráfico.
Las ventas de motos eléctricas, al alza
Sin duda, nos encontramos ante nuevos modelos de movilidad sostenible en los que la moto ha ganado protagonismo. Y ello es así por sus numerosas ventajas. En comparación con otros vehículos motorizados, la moto es un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente que permite ahorrar tiempo y dinero. Así, facilita llegar antes al destino y los gastos en concepto de adquisición, mantenimiento, repostaje o suscripción de un seguro son inferiores a los de un automóvil.
Por lo expuesto, no es de extrañar que cada vez sean más los conductores que apuesten por realizar sus desplazamientos urbanos en moto. Entre ellos, los titulares del carnet B cansados de sufrir atascos, perder el tiempo en busca de aparcamiento o dejarse buena parte de su presupuesto en la gasolinera.
Respecto a este último apunte, el incremento del precio de los combustibles y las restricciones de circulación a los vehículos más contaminantes son dos argumentos de peso que, a buen seguro, habrán animado a muchos usuarios a adquirir una moto eléctrica.
En este sentido, según datos de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), entre enero y octubre de 2018 se comercializaron 3.926 motos eléctricas en España, lo que supone un incremento del 105,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Y en el caso de los ciclomotores eléctricos, se alcanzaron unas ventas de 2.107 unidades, cifra que representa un aumento del 71,7% en comparación con las registradas en 2017.
Unos resultados positivos a los que también contribuyen los fabricantes de motocicletas. En clara sintonía con el sector del automóvil, no son ajenos a la movilidad sostenible y tanto las marcas especializadas en el desarrollo de scooters urbanos como las más tradicionales ya comercializan, o lo harán a corto o medio plazo, modelos eléctricos. Una estrategia que les permitirá ampliar su oferta y mejorar su imagen al alinearse con políticas respetuosas con el medio ambiente.
Principales ventajas y desventajas de las motos eléctricas
Como hemos visto en el apartado anterior, las ventajas que aportan las motos son muchas. Pues bien: las eléctricas suman otras específicas que deben ser tenidas en cuenta llegado el momento de sopesar su adquisición:
- Para empezar, pueden presumir de distintivo ambiental ecológico, un auténtico “salvoconducto” en ciudades como Madrid, donde solamente los conductores de vehículos con etiqueta Cero o Eco pueden acceder al centro sin limitación horaria.
- Además, en función de la normativa municipal, las motos eléctricas tienen privilegios como el estacionamiento gratuito o con tarifa reducida en zonas reguladas, una mayor permisividad de circulación en episodios de alta contaminación, el uso de carriles especiales, etc.
- Otro beneficio de las motos eléctricas es su autonomía. Antaño considerada su talón de Aquiles, hoy no lo es tanto, ya que existen baterías extraíbles que, además de ocupar poco espacio, se recargan fácilmente a través de una toma de corriente doméstica mientras se trabaja o estudia. Y ese desembolso por “llenar el depósito” es inferior en una moto eléctrica que en una de gasolina.
- Puestos a hacer números, las motos eléctricas están exentas de pagar el impuesto de matriculación y se benefician de importantes bonificaciones (descuentos) en el impuesto de tracción mecánica municipal. Igualmente, pueden suponer un ahorro en materia de IRPF, así como en los impuestos de sociedades y de la renta.
- Y por último, los periodos de mantenimiento de una moto eléctrica son inferiores a los de una convencional, lo cual se traduce en un menor desembolso económico.
En relación a este último punto, una de las desventajas de las motos eléctricas radica en su puesta a punto y reparación. Si de lo que se trata es de cambiar los neumáticos, podremos acudir a nuestro taller de confianza. Pero las operaciones más complejas tendrán que llevarse a cabo por personal especializado en un servicio oficial posventa, cuyas tarifas son más elevadas.
Y el precio también suele ser un argumento en su contra, aunque conviene recordar que el mismo puede abaratarse gracias a las ayudas públicas destinadas a la adquisición de vehículos eléctricos –como los planes Movea o Movalt–.
Senassur: seguros de motos eléctricas
Como especialista en seguros de moto, Senassur, fiel a su política de ofrecer productos que se ajusten a las necesidades de los profesionales de la mediación y sus clientes, brinda la posibilidad de asegurar motos eléctricas. Como sucede con las pólizas de motos convencionales, los usuarios pueden contratar desde el seguro a terceros básico hasta el más completo de daños propios (todo riesgo), pasando por el que incluye las garantías de robo e incendio. Y si así lo desean, es posible personalizar la modalidad contratada con las distintas coberturas opcionales existentes.
Los corredores interesados en recabar más información y ofrecer los seguros de motos eléctricas de Senassur, pueden contactar con la correduría de seguros a través del formulario de contacto. Asimismo, tienen a su disposición el teléfono de atención al mediador 902 213 030 (de lunes a viernes en horario de 9 a 18:30 horas) y la dirección de correo electrónico senassur@senassur.es.
https://corredoresymediadores.senassur.es/noticias-seguros/seguros-de-moto-cuales-son-las-coberturas-mas-demandadas/
https://corredoresymediadores.senassur.es/noticias-seguros/motos-de-125-cc-las-mas-demandadas/
https://corredoresymediadores.senassur.es/noticias-seguros/motivos-para-asegurar-una-moto-clasica/
Gracias por la información!, la verdad es que siempre que se habla del tema de los distintivos ecológicos sólo se hace mención a los coches, se agradece. Viendo los beneficios de las eléctricas me parece que habrá que ir pensando en serio lo de cambiarse a los voltios… Muy interesante.
Hola Pablo. Gracias por tu comentario en el Blog de Senassur. Nos alegramos que el contenido te haya sido de utilidad. Saludos.