Directa o indirectamente, en Internet se va recopilando y almacenando información sobre nosotros. Se trata de una huella digital que las empresas rastrean en sus procesos de selección e influye a la hora de abrirse camino en el mercado laboral.
Al hacer uso de Internet creamos una huella digital. Como veremos a continuación, se trata de un rastro de información que vamos dejando a medida que utilizamos la Red. Y en función de cómo sea, puede condicionar nuestra selección a la hora de acceder a un puesto de trabajo. ¿Quieres saber por qué?
Huella digital: ¿qué rastro dejamos en la Red?
Sobre qué es la huella digital, los expertos recuerdan que, a medida que navegamos por Internet, se va recopilando y almacenando, directa o indirectamente, información personal y profesional sobre nosotros. Hablamos de cuentas y perfiles en determinados servicios, publicaciones en sitios web, comentarios en redes sociales, etc.
Y como advierten desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), también hay que tener en cuenta lo que otros publican sobre nosotros. Esa información, incluyendo documentación o publicaciones oficiales, permanece en la Red.
En muchas ocasiones, tenemos que ser conscientes de que esos datos están disponibles y son accesibles al público. Así pues, de la misma manera que sucede con la reputación física, nuestra identidad digital podría verse afectada debido a la información sobre nosotros que puede ser encontrada en Internet.
¿Cómo buscar información sobre nosotros?
Para saber qué información sobre nosotros existe en Internet, haya sido publicada de forma voluntaria o por terceros, legítima o ilegítimamente, la OSI aconseja practicar egosurfing. Para quienes no estén familiarizados con este término, la oficina lo define como:
- Una práctica consistente en usar términos de búsqueda para localizar información sobre nosotros en páginas web y otras plataformas.
El egosurfing no debe limitarse a los días previos a un proceso de selección para ocupar una vacante laboral. Muy al contrario, tendría que realizare periódicamente con el fin de detectar información que no deseamos que esté publicada y proceder a su eliminación –acción de la que nos ocupamos en el siguiente apartado–.
La práctica del egosurfing se puede realizar de distintas maneras:
- Generando alertas de Google sobre nosotros. La herramienta Google Alerts nos permite configurar el envío de notificaciones a nuestro correo electrónico sobre los temas que nos interesen. Entre ellos, información propia. Para ello, hay que generar alertas con términos como nuestro nombre y apellidos, dirección, DNI, etc. Es importante ponerlos entrecomillados. P. ej., “Nombre Apellido”.
- Usar los buscadores de Internet (Microsoft Edge, Google Chrome, Mozilla Firefox…). Es una de las prácticas más habituales y sencillas. Basta con poner términos sobre nuestra identidad en el buscador y ver los resultados. Y si ampliamos la búsqueda al apartado de imágenes podremos realizar búsquedas, por ejemplo, de las fotos de nuestros perfiles o compartidas con otras personas de manera confidencial.
- Buscar en redes sociales y plataformas como foros o webs de contactos. Introduciendo nuestro nombre, usuario, correo electrónico u otro dato identificativo, descubriremos si existen perfiles falsos que nos suplanten utilizando nuestra descripción, datos personales o fotografías.
Pero, ¿qué sucede si durante la práctica del egosurfing encontramos información que no nos gusta o no sabíamos que estaba publicada? ¿Tenemos la posibilidad de eliminarla?
¿Cómo eliminar nuestra información en Internet?
Efectivamente, en función de cómo nos afecte, la información que conforma nuestra huella digital puede eliminarse en los buscadores, las redes sociales y las páginas web.
Derecho al olvido en buscadores
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establece que, bajo ciertas condiciones, tenemos derecho a solicitar que los enlaces a nuestros datos personales no figuren en los resultados de búsqueda de Internet. Es lo que se conoce como supresión o derecho al olvido.
Dicho más claramente, si no estamos de acuerdo con las publicaciones que incluyan datos personales de nosotros, los buscadores deben suprimirlas en caso de solicitárselo. En ese supuesto, tendremos que rellenar un formulario. Pero conviene saber que la información solo dejará de estar visible en el buscador.
Eliminación de datos en redes sociales
Asimismo, las redes sociales permiten ejercer el derecho al olvido y eliminar toda la información sobre nosotros que se almacena en ellas. Y si lo que pretendemos es que desaparezcan los datos publicados en otros perfiles, existen estas dos opciones:
- Ejercer nuestros derechos ARCO (acceso, rectificación, supresión y oposición).
- Solicitar a los administradores del servicio que eliminen la información mediante los mecanismos habilitados para tal fin.
Supresión de la información en sitios web
Y si se trata de sitios web, tocará ponerse en contacto con sus responsables. Para esto último, también se puede acudir a empresas especializadas. Además de encargarse del borrado digital, entre sus servicios figura la elaboración de informes de reputación online qué indican dónde se encuentra la información sobre nosotros y las posibilidades o conveniencia de actuación.
¿La huella digital puede afectarnos profesionalmente?
Y es que, ciertamente, la huella digital puede afectarnos profesionalmente. Llegado el momento de realizar un proceso de selección de personal, ¿sabías que muchas empresas consultan, entre otra información, los perfiles de los candidatos en redes sociales?
Un comentario desafortunado o una fotografía subida de tono no son la mejor carta de presentación. Y aunque acudamos a una entrevista de trabajo con una buena formación académica y nuestras mejores galas, la información sobre nosotros en Internet también es tenida en cuenta por los responsables de Recursos Humanos. ¡No lo olvides!
Consejos para mejorar nuestra huella digital
Por todo lo expuesto, es fundamental hacer un uso responsable de los servicios que nos ofrece Internet. Si no queremos que el rastro que dejamos en la Red nos perjudique profesionalmente, poner en práctica estos consejos nos será de ayuda:
- Antes de hacerlo, se debe reflexionar sobre lo que se va comentar en las redes sociales o publicar en un sitio web. ¿Se trata de un contenido inofensivo o puede perjudicar nuestros intereses profesionales?
- Publicar comentarios negativos infundados y entrar en conflictos perjudicará nuestra imagen digital. ¡Somos lo que publicamos!
- Por el contrario, compartir artículos de interés, participar en grupos afines y ampliar la red de contactos profesionales nos beneficiará.
- En un mensaje de WhatsApp dirigido a nuestros familiares o amigos podemos tomarnos ciertas licencias. Sin embargo, en las redes sociales y los sitios web hay que cuidar la ortografía. Y hacer uso de un lenguaje respetuoso con los demás.
- Si se ha tenido una experiencia laboral previa, y la misma ha sido negativa, no es buena idea hacer uso de Internet para hablar mal de la anterior empresa o de los compañeros.
En definitiva, quienes hacemos uso de Internet tenemos una huella digital. Si la cuidamos, a través de ella transmitiremos una imagen profesional y ordenada que las empresas valorarán en sus procesos de selección. De esta forma, tendremos más posibilidades de abrirnos camino en el mercado laboral.
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