A tenor de los últimos datos oficiales, el 54,5 por ciento de los usuarios de motos y ciclomotores elude la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Circular por las vías públicas sin haber superado dicho trámite obligatorio conlleva una sanción de 200 euros. Pero, antes de llegar a ese extremo, es posible realizar labores de mantenimiento y una pre-ITV por cantidades económicas asequibles.
Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para corredores y mediadores de seguros, recordamos la importancia que tiene pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para circular con seguridad. Una instancia de control fundamental para reducir los riesgos en calle o carretera.
Todavía tendremos que esperar para conocer el porcentaje de motocicletas y ciclomotores que visitaron los centros de la ITV en 2014. Hasta entonces, los últimos datos disponibles, facilitados por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), no son muy alentadores: el 54,5 por ciento de propietarios de motos y ciclomotores que estaba obligado a acudir a las revisiones no lo hizo en 2013.
Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) también pudo constatar el año pasado, a través de una serie de controles para conocer de primera mano los hábitos de los motoristas, que la mayor infracción que comete dicho colectivo es circular con el vehículo sin haber pasado el examen de la ITV. Una falta que supera a la de exceso de velocidad o a los adelantamientos incorrectos.
Motos y ciclomotores, obligados a pasar la ITV
Sobre los vehículos que están obligados a pasar la correspondiente inspección, Luis Rivas, de AECA-ITV, recuerda que “las motocicletas y los quads han de acudir a una ITV cuando hayan transcurrido cuatro años desde su matriculación, mientras que el examen de los ciclomotores debe hacerse al tercer año». En ambos casos, una vez superada la primera, las inspecciones tendrán que realizarse cada dos años, añade.
¿Cuánto cuesta pasar la ITV?
Al preguntarle cuánto cuesta pasar la ITV de una moto o ciclomotor, Rivas explica que el precio varía en función de la comunidad autónoma. En líneas generales y a modo orientativo, debería oscilar entre los 10 y 20 euros, indica. «En prácticamente todas las comunidades, existen ITV móviles, que se desplazan a localidades pequeñas para, sobre todo, realizar la inspección de los ciclomotores, más limitados que motocicletas y scooters en lo que a la movilidad se refiere”.
Pegatina y sanciones
Por último, el representante de AECA-ITV destaca que, al igual que los automóviles, motos y ciclomotores tienen que llevar la pegatina que acredita que han superado la ITV. Y que, tal y como especifica el reglamento, “el distintivo ha de colocarse en un lugar bien visible”, precisa.
No cumplir con este requisito supone una multa de 80 euros. Además, el propietario del vehículo también puede ser sancionado si no lleva consigo la hoja de inspección y, como indicábamos anteriormente, si no ha pasado la ITV; en este último caso, con 200 euros.
Consejos para pasar la ITV
En Senassur, no es la primera vez, ni la última, que nos ocupamos del mantenimiento de las motocicletas. En el caso de los consejos del artículo «¿Cómo poner a punto tu moto para un viaje?«, son perfectamente válidos para el día a día.Así, revisar y mantener el vehículo periódicamente, desde el nivel del aceite del motor hasta el estado de los neumáticos, evitará tener que realizar un desembolso económico extra llegado el momento de tener que pasar la ITV.
En el supuesto de no ser un “manitas”, lo mejor, como hemos comentado en otras ocasiones, es acudir a un establecimiento especializado y de confianza. El experto en mecánica Ángel Santamaría explica que, antes de acudir a la ITV, es aconsejable revisar a fondo la moto y verificar que está a punto para superar el examen.
«En la revisión, comprobamos el funcionamiento de los grupos ópticos, el estado del motor, el equipo de frenos y los neumáticos, los niveles de emisiones y decibelios, el número del bastidor, la legibilidad de la matrícula, entre otros aspectos”, relata. Aunque, el precio varía en función del centro técnico oficial o taller elegido, la pre-ITV suele tener un coste que oscila entre los 15 y 20 euros.
Igualmente, si así se desea, hay establecimientos que se encargan de llevar el vehículo a las inspecciones de la ITV si el cliente, por cuestión de trabajo, estudios, etc., no puede hacerlo personalmente. Este servicio cuesta 69,90 euros (incluye la tasa de la ITV y el transporte de la moto o ciclomotor).
Por último, si el usuario decide acudir por cuenta propia a la ITV, sin haber pasado antes por un centro de mantenimiento, debe llevar su documentación en regla (incluyendo el recibo del seguro al corriente). Además, los accesorios que haya montado en la moto o ciclomotor han de estar homologados.
Inversión en seguridad
Probablemente, habrá usuarios de motos y ciclomotores que se escuden en la crisis para no pasar la ITV. Otros argumentarán que dicho trámite tiene un claro afán recaudatorio. Apreciaciones al margen, lo cierto es que los motoristas son un colectivo vulnerable.
Por ello, es vital contar con un completo equipamiento y un vehículo en perfecto estado. En el caso de la ITV, debe considerarse como una inversión para incrementar la seguridad propia y la del resto de usuarios de la vía, peatones y conductores.
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