Desde Senassur, especialistas en seguros de moto para el mediador y corredor de seguros, analizamos los fallos más comunes que cometen los profesionales del sector a la hora de realizar su actividad, los “siete pecados capitales”:
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En los pies del cliente.
El primer y principal pecado es no ponerse en su lugar y preguntarse qué busca quien acude a un corredor de seguros o mediador. Cuando se contrata un seguro, hay un mundo de coberturas y garantías que necesita ser traducido de forma sencilla para que la persona pueda tomar la mejor decisión.
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Defender sus intereses.
La falta de profesionalidad en el asesoramiento es el segundo de los pecados. Un corredor debe conocer perfectamente toda la oferta de seguros y productos de inversión existente en el mercado, así como la normativa legal y fiscal que los regula, para explicarlas en detalle a su cliente.
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Total transparencia en la gestión.
El tercer pecado de la lista es no comunicar claramente , a la hora de la tramitación de expedientes o reclamaciones, cualquier dificultad que pudiera surgir. El cliente debe estar al tanto de toda gestión o incidencia administrativa relacionada con los productos que tiene contratados.
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Informar de la “letra pequeña”.
El cuarto pecado en el que se puede caer es no proporcionarle información exhaustiva del producto que contrata, lo que cubre o no, sus características, ventajas y desventajas, si las tiene. Esa letra pequeña que el cliente, por desinterés o porque confía en el mediador, nunca lee.
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Estar cuando nos necesitan.
La falta de disponibilidad constituye el quinto pecado. Los corredores y mediadores de seguros deben responder a sus clientes en el acto o a la mayor brevedad posible. No hacerlo entorpece las gestiones que deben realizarse y puede quebrar la confianza que se ha depositado en nosotros.
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En las redes sociales.
No utilizarlas en toda su dimensión es el sexto pecado. Son un medio fantástico para la atención al cliente, con comentarios, novedades e informaciones útiles. También, como escaparate de productos y servicios, suponen una excelente oportunidad de negocio.
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Empatía y calidez del corredor de seguros.
Es el séptimo pecado del profesional de seguros: la falta de interés en lo que le pasa al cliente. Como asesor personal, su labor lleva añadido un componente emocional, que demanda dedicación, don de gentes y un trato afable hacia la persona asesorada.
Desde Senassur, queremos resaltar la importancia de la comunicación entre el mediador y corredor de seguros y el cliente, ya que es la base para ofrecer un buen servicio.
[…] Corredor de seguros: sus “siete pecados capitales” […]