8 tips para hibernar una moto

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En invierno, algunos motoristas deciden hibernar su moto hasta la llegada de la primavera. Pero si desean volver a disfrutarla con seguridad, es preciso que antes de guardarla en el garaje pongan en práctica una serie de consejos.

Pasajero en moto (istok)

Con la llegada del invierno, muchos motoristas continúan desplazándose en moto. Otros, por el contrario, prefieren aparcar su vehículo y utilizar medios de transporte alternativos hasta que regrese el buen tiempo. Pero hibernar una moto no se limita a dejarla en una plaza de garaje.

Además, deben tenerse en cuenta una serie de detalles si queremos que la moto no se deteriore y continúe funcionando correctamente en primavera. Desde el blog de Senassur, especialista en seguros de moto, ofrecemos unos tips muy útiles para quienes estén pensando en hibernar una moto.

1. Visitar un taller de confianza

Si queremos que nuestra moto se encuentre en perfecto estado de revista cuando volvamos a utilizarla, es fundamental que antes de hibernarla sea revisada en un taller de confianza. Una vez en el centro especializado, sus profesionales se encargarán de realizar las siguientes operaciones de mantenimiento:

  • Cambiar el aceite del motor y el filtro. Un lubricante limpio alarga la vida del propulsor. Además, contribuye a que las impurezas no se solidifiquen y provoquen daños cuando vuelva a arrancarse.
  • Limpiar o sustituir el filtro del aire para evitar que el polvo acabe incrustándose en él.
  • Comprobar el estado y el nivel del líquido de refrigeración.
  • Limpiar, tensar y engrasar la cadena de la moto para que no se oxide ni coja holgura. O verificar el nivel del lubricante en el caso de tratarse de una transmisión por cardán.
  • Lubricar componentes como manetas, cables, piezas metálicas, reposapiés, caballete, pata de cabra o cerraduras.
  • Y aumentar la presión de los neumáticos entre medio kilo y un kilo por encima de lo recomendado con el objetivo de que no se deformen.

Y a lograr esto último durante el periodo de hibernación también ayudará apoyar la moto sobre un caballete central. Lo ideal es que los neumáticos no toquen el suelo y que la moto quede en posición horizontal.

2. Lavar la moto antes de hibernarla

A continuación, antes de hibernar una moto es aconsejable someterla a una limpieza integral. Se trata de una medida cuyo fin es prevenir el deterioro de la pintura, así como de las partes plásticas y metálicas.

Conviene recordar que las ordenanzas municipales prohíben lavar un vehículo en la vía pública. Para evitar ser multados, lo mejor es acudir con la moto a un centro especializado de lavado. Y si decidimos lavarla nosotros, es muy importante proteger previamente las partes más delicadas (tubo de escape, instrumentación, grupos ópticos, espejos retrovisores, etc.) y utilizar productos específicos para no dañar ningún material.

3. El depósito, mejor con gasolina

Si el lavado de la moto se realiza en el box de una estación de servicio, debe aprovecharse para llenar el depósito de combustible. Aunque la moto no vaya a moverse durante unos meses, la gasolina evitará que el depósito se oxide. De lo contrario, podrían surgir, entre otros, problemas con los filtros.

Asimismo, si el sistema de alimentación de combustible es por carburación, y con las precauciones debidas para no dejar manchas en el suelo en el lugar donde se vaya a dejar la moto, se aconseja vaciar la gasolina que haya en el carburador. Esta operación se realiza fácilmente a través de un tornillo de desagüe o poniendo el motor en marcha y cerrando el grifo de gasolina.

4. Elegir un lugar adecuado para hibernar

Ya que nos hemos referido al lugar donde hibernar una moto, lo suyo es que el vehículo se encuentre bajo techo durante los meses más fríos del año. Así estará a salvo de las inclemencias del tiempo, de la acción directa de la luz y de la humedad. Y ya puestos, de golpes o de los amigos de lo ajeno… Por ello, si no se dispone de una en propiedad, alquilar una plaza de garaje para la época invernal es una buena idea.

5. El cuidado de la batería, esencial

Con la moto en el garaje, debemos plantearnos qué hacer con la batería. Como explicamos en el artículo Averías de moto más frecuentes: ¿cuáles son?, las motos que permanecen mucho tiempo paradas no están exentas de sufrir una avería. Y una de las más frecuentes es la relativa a la descarga de la batería.

Si vamos a hibernar una moto, los expertos recomiendan desconectar o desmontar la batería. En el caso de esta última opción, hay que guardarla en un lugar seco, mantenerla limpia, engrasar los bornes y, de forma periódica, comprobar el nivel de carga con un cargador inteligente.

En el supuesto de no desconectar o desmontar la batería, se recomienda recorrer unos kilómetros con la moto una vez al mes. Antes de hacerlo, dejar el motor al ralentí para que alcance la temperatura adecuada y el aceite bañe los diferentes componentes evitará posibles averías.

6. La moto hibernada, ¡bien protegida!

Y con la moto bien apoyada y la batería desconectada o desmontada, es recomendable cubrir el vehículo con una funda transpirable. En el mercado se comercializan protectores asequibles para todo tipo de modelos que preservan la moto de la luz, la humedad y el polvo. Y al quedar tapada, también contribuyen a que sea menos visible para los ladrones.

7. Con seguro de Robo e Incendio, más tranquilos

En cualquier caso, con los amigos de lo ajeno no debemos relajarnos… Si realmente queremos ponérselo difícil es fundamental utilizar un buen antirrobo de moto. En un garaje, una buena idea es contar con un anclaje fijado al suelo. Además, un localizador GPS nos enviará una alerta si la moto registra algún movimiento y nos permitirá hacer un seguimiento de su ubicación si es robada.

Y dormiremos más tranquilos aún si hemos contratado un seguro que incluye la garantía de Robo e Incendio. Esta cobertura nos protege ante:

  • La sustracción o apoderamiento ilegítimo del vehículo asegurado o de algunas de sus piezas.
  • Los daños que pueda sufrir nuestra moto derivados de un incendio y los gastos de extinción del fuego.

Si bien no es muy habitual, distintas causas pueden provocar que un vehículo sea pasto de las llamas. Y nuestra moto también podría sufrir algún daño al tratarse de impedir o extinguir un incendio.

8. Moto parada, ¿moto asegurada?

Hablando de seguros… Es preciso recordar que el hecho de hibernar una moto, y que la misma no se utilice durante unos meses, no significa que no deba estar asegurada. A tenor de lo dispuesto en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, mientras una moto esté dada de alta, independientemente del número de kilómetros que realice, tiene que contar con el correspondiente seguro.

Y es que, más allá de los relacionados con la circulación, podemos causar daños a terceros aunque nuestra moto permanezca mucho tiempo en una plaza de garaje. Por ejemplo, podría caerse al suelo y lesionar a una persona… O ser robada y que los ladrones produjesen daños a bienes o personas con ella.

Por ello, nuestra moto tiene que estar asegurada aunque no vayamos a conducirla durante el invierno. Manteniendo la póliza y poniendo en práctica todos estos tips, podremos volver a disfrutar de ella con la llegada del buen tiempo.

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