Consejos para usar las redes sociales empresariales con seguridad

Las redes sociales son una herramienta muy útil para los profesionales de la mediación de seguros. Sin embargo, su efecto puede ser contrario al deseado si no se conocen los riesgos que entrañan ni se utilizan con seguridad.

Como pusimos de manifiesto en el post El sector asegurador apuesta por el talento joven, son muchos los perfiles profesionales que pueden incorporarse al sector asegurador. Entre ellos, los expertos en comunicación y redes sociales empresariales. Algo lógico considerando que ambas actividades contribuyen a posicionar y fortalecer la imagen de una compañía.

En el caso de las redes sociales empresariales, son una herramienta muy útil en materia de marketing. Utilizadas con acierto posibilitan promocionar un negocio, generar tráfico en una página web, atraer a nuevos clientes, fortalecer la comunicación entre estos últimos y la empresa, conocer la situación del mercado, etc.

Pero no todo es de color de rosa en el mundo digital. Bastará una mala gestión, un comentario inoportuno o un incidente cibernético para que las redes sociales empresariales acaben convirtiéndose en una pesadilla. Una experiencia negativa que puede provocar una crisis reputacional online.

¿Qué riesgos entrañan las redes sociales empresariales?

Pensando en quienes no tienen muy claro aún qué peligros entraña el uso de las redes sociales en el ámbito empresarial, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) señala tres riesgos: los errores humanos, las configuraciones de privacidad y las campañas de fraude.

• Errores humanos. A través del post Ciberseguridad: cómo influye el factor humano quedó claro que el ser humano es el eslabón más débil de la cadena de seguridad. En lo relativo a las redes sociales, publicar juicios de valor personal, entrar en discusiones en representación de la empresa o desvelar detalles sobre esta última y sus actividades son acciones que pueden dañar la imagen de una organización y dar pistas a los ciberdelincuentes.
• Configuraciones de privacidad débiles. Asimismo, Incibe hace hincapié en la configuración de los parámetros de privacidad de las redes sociales. Al respecto, recomienda utilizar contraseñas robustas y determinar qué personas pueden gestionar las redes sociales y controlar las aplicaciones con acceso a los perfiles empresariales.
• Campañas de fraude. Por último, el instituto recuerda que los cibercriminales pueden servirse de las redes sociales para cometer fraudes. Y que, para lograrlo, emplean varios métodos. Entre ellos, la suplantación de clientes o proveedores, el uso de malware y las campañas de phishing, de las que ya nos hemos ocupado en el blog de Senassur.

Así pues, quienes deseen hacer uso de las redes sociales empresariales han de conocer las principales amenazas que se ciernen sobre ellas. Una respuesta subida de tono a un comentario o delegar el manejo de las redes sociales a personas que no tengan muy claro cómo deben utilizarlas ocasionará problemas a una empresa. En cuanto a las medidas de ciberseguridad, se tratan en el siguiente apartado.

¿Cómo pueden usarse las redes sociales con seguridad?

Sin duda, el uso de las redes sociales empresariales no puede tomarse a la ligera. Es necesario mucho esfuerzo para que una organización se posicione en el mercado. Pero su reputación puede perderse en muy poco tiempo si no se tiene en cuenta una serie de buenas prácticas. Como, por ejemplo:

• Contraseñas robustas. Ya se ha comentado anteriormente. Una contraseña que sea robusta se lo pondrá difícil a quien desee acceder a la configuración de una red social, comunicarse con seguidores o publicar en nombre de la empresa. Igualmente, siempre que sea posible, Incibe aconseja habilitar el doble factor de autenticación, pues así se aumenta la seguridad de la cuenta.
• Sentido común. Como en todos los órdenes de la vida, actuar con sentido común en el mundo digital es sinónimo de madurez en ciberseguridad. Por ello, antes de publicar nada en las redes sociales es preciso pensárselo dos veces. Deben evitarse los comentarios inoportunos, negativos o inapropiados, los juicios de valor, las discusiones sin sentido, insultar, amenazar o acosar, las fake news, etc.
• Privacidad. Otra recomendación de Incibe es configurar correctamente, y lo más restrictivamente posible, las opciones de privacidad de los diferentes perfiles. Una medida que reducirá los intentos de fraude por parte de los ciberdelincuentes.
• Software malicioso y enlaces. Finalmente, se ha de prestar especial atención a los documentos adjuntos o enlaces recibidos en una red social. ¡Pueden ser una amenaza! Si se desconfía de ellos, lo mejor es no descargar ningún documento adjunto ni clicar en un link.

Siendo conscientes de los riesgos que entrañan las redes sociales empresariales, y poniendo en práctica estos consejos, la experiencia en el mundo digital será mucho más satisfactoria. Tanto es así, que podremos servirnos de ellas como lo que son: una herramienta muy útil en el ámbito de la comunicación y del marketing.

10 cosas que debemos saber de las redes sociales

Continuando con las redes sociales, ¿qué penetración tienen en España? ¿Quiénes hacen uso de ellas y durante cuánto tiempo? ¿A través de qué dispositivos? ¿Cómo es recibida la publicidad en las redes sociales? Las respuestas a estas y otras preguntas se encuentran en el Estudio Anual de Redes Sociales 2019 elaborado por IAB Spain. Según dicho informe:

1. En nuestro país, las redes sociales se estabilizan entre los internautas y su penetración es del 85%, porcentaje que representa a 25,5 millones de usuarios.
2. Las redes sociales más utilizadas en España son WhatsApp, Facebook, YouTube e Instagram. Cabe destacar que Facebook registra la mayor tasa de abandono y que ha perdido su condición de primera red social. La misma ha sido heredada por WhatsApp, que, al igual que Instagram, ha experimentado un gran crecimiento.
3. Los usuarios utilizan las redes sociales unos 55 minutos al día. Los más jóvenes superan la media y las usan casi una hora diariamente.
4. El móvil (95%) es el dispositivo que más se emplea para utilizar las redes sociales. De manera especial, con el smartphone se hace uso de WhatsApp, Instagram, Twitter y Telegram, mientras que Facebook y YouTube son más de ordenador.
5. Las marcas son seguidas a través de las redes sociales por el 72% de los usuarios. Para el 31%, que una marca tenga un perfil en las redes sociales es sinónimo de confianza.
6. En cuanto a la publicidad en redes sociales, no genera molestias, especialmente entre los más jóvenes. La publicidad personalizada es bien recibida y cumple con las expectativas de los usuarios.
7. El 55% de los usuarios opina que las redes sociales son una fuente de información. Y la mitad declara que alguna vez han influido en su proceso de compra.
8. El 80% de quienes usan las redes sociales sigue a influencers porque considera que son creíbles y poco publicitarios.
9. Los profesionales utilizan las redes sociales para vender más y ofrecer una atención al cliente. Las promociones son el contenido más generado, ya que consiguen más interacciones y tráfico web.
10. Casi el 60% de las organizaciones reconoce haber contratado los servicios de un influencer.

En definitiva, las redes sociales empresariales son un soporte que toda organización, independientemente de su tamaño, ha de considerar para reforzar su posicionamiento en el mercado. Las redes sociales proporcionan una comunicación directa e inmediata con el público, facilitan segmentar la información que se desea compartir, aumentan la visibilidad de un producto o servicio, contribuyen a promocionar una marca…

Sin embargo, pueden tener un efecto contrario al deseado si no se conocen sus riesgos ni se manejan con seguridad. Poner en práctica los consejos de Incibe nos ayudará a utilizar las redes sociales empresariales adecuadamente, algo clave para el normal desarrollo de nuestra organización.