Cada año, el mundo del seguro invierte millones de euros en formación. Sirviéndonos de los datos aportados por ICEA, repasamos desde los cursos que más se imparten hasta los planes de formación y carrera de las entidades aseguradoras.
Ciertamente, tal y como pone de manifiesto el informe El seguro y sus trabajadores de Estamos Seguros, la mejor garantía que pueden tener los clientes, sobre el servicio que les brindará su entidad aseguradora, es que los profesionales que trabajan en ella estén formados adecuadamente. De ahí que la formación en el sector asegurador adquiera tanta importancia.
¿Cuánto invierten las entidades en formación?
Pero, ¿cuánto invierte el sector en formar a sus empleados? Según datos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) relativos a 2018 –último ejercicio del que se disponen datos–, las entidades aseguradoras que operan en España destinan, en su conjunto, más de 38,6 millones de euros a formación anualmente:
- Inversión del sector asegurador en formación: 38.615.579 euros.
- Inversión media por entidad aseguradora: 429.925 euros.
- Inversión media por hora de formación: 16 euros.
- Inversión media por empleado formado: 645 euros.
En cuanto a la evolución de la formación en el sector asegurador, es claramente alcista. Así, mientras en 2013 afectaba al 86,5% de la plantilla, en 2018 el porcentaje se situó en el 91,5%. Respecto a la distribución por género, el informe revela que las mujeres (99,2%) están más presentes en las acciones formativas que los hombres (84,2%).
Y en lo relativo al número de horas de formación impartidas por el sector, fue de 1,6 millones, cifra que supone una media de 25.848 horas por entidad y de 40 horas por trabajador. La mayor parte de la formación (94% de las horas) se llevó a cabo en horario laboral.
¿Cuáles son los cursos más impartidos?
Sobre el número de cursos y las especialidades más tratadas, el informe de Estamos Seguros señala que las entidades aseguradoras impartieron 413 cursos de media en el año 2018. Y que la formación en el sector asegurador se basó, de manera especial, en las siguientes materias: Comercial y Marketing, Desarrollo Profesional y Personal, Asuntos Jurídicos y Tecnologías de la Información.
A continuación se resume la política de formación del sector asegurador por especialidades, seguidas del porcentaje de entidades aseguradoras que apuestan por ellas:
- Comercial y Marketing (96,3%).
- Desarrollo Profesional y Personal (83,3%).
- Asuntos Jurídicos (83,3%).
- Tecnologías de la Información (81,4%).
- Técnica Actuarial y Aseguradora (77,7%).
- Gestión Económica y Financiera (75,9%).
- Recursos Humanos y Formación (70,3%).
- Seguros Generales (64,8%).
- Prevención de Riesgos Laborales (64,8%).
- Seguros Personales (62,9%).
- Idiomas (62,9%).
- Solvencia II (57,4%).
Como puede apreciarse, los cursos relacionados con temas comerciales y de marketing se sitúan claramente a la cabeza. En ellos se invirtieron más de 7.200 horas de media y su formación se distribuyó entre Atención al Cliente, Comercial, Marketing y otros aspectos vinculados a una actividad esencial en la industria aseguradora.
¿Hacia un nuevo modelo de formación?
Otro aspecto a destacar en la formación en el sector asegurador es el relativo a las modalidades de aprendizaje. Al respecto, algo lógico teniendo en cuenta que nos encontrábamos en una situación de normalidad en comparación con la actual, en 2018 la mayoría del total de horas de formación se llevó a cabo en formato presencial:
- Formación presencial: 1.096.603 horas.
- Formación a distancia: 535.385 horas.
- Formación e-learning: 24.012 horas.
Obviamente, la formación a distancia y la formación e-learning tendrán un mayor peso cuando se analicen los datos de 2020. Este año, debido a la pandemia, la formación online ha sido una necesidad. Pero, a tenor de la opinión de los expertos, la misma ha llegado para quedarse y ganará impulso tras la crisis de la COVID-19.
En este sentido, será interesante observar si los proveedores externos ganan peso. En el caso de 2018, las entidades aseguradoras confiaron en estos últimos casi la mitad de su formación (47,2%). Una apuesta que conllevó un desembolso de 12,5 millones de euros.
Planes de formación y planes de carrera
Por otra parte, según el informe El seguro y sus trabajadores, el 94% de las aseguradoras tiene planes de formación. Muchos de ellos (88,4%) están planteados a un año y facilitan que los empleados sepan qué habilidades y conocimientos van a adquirir en un horizonte temporal.
En lo tocante a los planes de carrera, el 68,5% de las entidades ha implementado este tipo de herramientas para determinar la evolución de los trabajadores a lo largo del tiempo. En función de la tipología del empleado, estos son los porcentajes de empresas del sector que disponen de planes de carrera:
- Mandos intermedios (89,1%).
- Directivos (75,6%).
- Personal técnico (56,7%).
- Personal comercial (54%).
- Personal administrativo (35,1%).
- Otros (13,5%).
Por último, en materia de formación en el sector asegurador también cabe destacar que las entidades reservan una partida económica para ayudas de estudio. En 2018, la misma ascendió a casi 6,3 millones de euros y benefició a más de 11.000 trabajadores.
¿Por qué el sector asegurador es tan atractivo?
En definitiva, hablar de trabajo en la industria aseguradora es hacerlo de empleo de alta calidad. Y para que ello sea así, la formación en el sector asegurador tiene mucho que ver. Como ha quedado de manifiesto, más del 91% de los empleados recibe formación y cada entidad invierte casi 430.000 euros en actividades formativas al año.
Sin duda, es algo que propicia que el mundo del seguro sea tan atractivo. Algo a lo que también contribuyen los siguientes aspectos:
- Valor social. Forma parte de su ADN: el sector asegurador cuida y protege a la sociedad. Y muchos de sus trabajadores participan en las acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y sostenibilidad de sus empresas.
- Sector tecnológico. La tecnología tiene una gran importancia tanto en el proceso de aseguramiento en sí como en las acciones relacionadas con él. Por eso se cuida tanto la formación en tecnología y se demandan profesionales especializados en ella.
- Empleo estable. El sector asegurador ofrece empleo estable y bien remunerado. Además, apuesta por la paridad de género y la conciliación.
- Oferta de empleo plural. Más allá de quienes diseñan y comercializan las pólizas de seguro, la industria aseguradora necesita todo tipo de profesionales.
- Motor económico. Finalmente, conviene recordar que el asegurador es un sector líder que representa más del 5% del PIB español y que genera miles de empleos directos e indirectos.