Cualidades del corredor de seguros del siglo XXI

El nuevo siglo supone un desafío ineludible para los corredores de seguros, tanto en el modelo de actividad, como en el plano tecnológico. Aquí, te explicamos por qué.

Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para corredores y mediadores de seguros, analizamos las cualidades que ha de reunir un corredor de seguros en el siglo XXI. Esta figura, fundamental en la estructura del sector, se caracteriza por las siguientes aptitudes:

* Ser consultor de seguros y no solo vendedor. El corredor debe ser el asesor de seguros de su cliente (particulares y empresas), aconsejando el producto o productos que satisfagan plenamente sus necesidades. Ello exige un análisis previo de la situación del asegurado por parte del corredor y también conocer perfectamente la oferta de productos de todas las compañías aseguradoras en el mercado.

* Ser cercano, accesible y ético. Además de consultor, el corredor es el valedor del asegurado frente a la compañía. El cliente confía en él sus intereses y, por lo tanto, debe defenderlos, en caso de siniestros, reclamaciones y tarifas, como si fueran suyos. Su actuación debe ser intachable en la gestión, así como en la custodia de los datos confidenciales.

* Apostar por las nuevas tecnologías. Los corredores han de apostar por Internet y las redes sociales. Son un escaparate único para darse a conocer, para informar de sus servicios y también para atender y fidelizar a sus clientes. Asimismo, suponen para los corredores un esfuerzo de actualización continua de sus páginas web, blogs, foros y otros canales de comunicación, como Facebook, Twitter, entre otros.

* Ser también empresario. Dar el paso empresarial supone para las corredurías adoptar criterios y procesos de calidad que optimizan su funcionamiento interno y redundan en proporcionar la máxima satisfacción a sus clientes. También garantizan la máxima rentabilidad económica de su negocio.

* Asociarse. Participar en asociaciones del sector permite compartir y conocer experiencias de otras entidades para mejorar. Igualmente, supone, según la dimensión de la entidad a la que se pertenezca, beneficiarse del asesoramiento jurídico, programas de formación y subvenciones, etc., y convertirse en un interlocutor de referencia para la Administración.

* Realizar actividades de Responsabilidad Social Corporativa. Compartir el beneficio económico en actuaciones solidarias en favor del bien común de la sociedad supone un valor añadido para el corredor. Además de la satisfacción que representa para él y sus empleados, lo distingue frente a otras firmas y es una herramienta para fidelizar clientes.

* Internacionalizar su labor. El mercado extranjero casi no existe para los corredores españoles. En Europa, operan poco más de un centenar, frente a los más de cuatro mil comunitarios que lo hacen en nuestro país. Salir de nuestras fronteras es una interesante oportunidad de negocio, especialmente en el marco de la actual coyuntura económica.