Un estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) pone de manifiesto que, se deberían invertir más de 6.600 millones de euros para reconstruir buena parte de la red viaria de nuestro país. En especial, preocupa el estado de conservación de los pavimentos, la señalización vertical, los quitamiedos y la iluminación de las carreteras españolas.
Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para mediadores y corredores, mostramos nuestra preocupación ante el estado de la red viaria española, ya que su conservación ha de contribuir a reforzar la seguridad vial de sus usuarios, en general, y del colectivo de los motoristas, en particular.
Si bien es cierto que, en muchas ocasiones, el factor humano es el principal causante de los accidentes de tráfico, no lo es menos que el mal estado de la red viaria también contribuye a la siniestralidad. En el caso de nuestro país, un estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) pone de manifiesto que la conservación de las carreteras sigue anclada en el suspenso y que antes del año 2020 será necesario reconstruir buena parte de la red si no se actúa de forma urgente. De ser así, la AEC estima que deberían invertirse más de 6.600 millones de euros.
Sin duda, la crisis económica ha pasado factura a la red viaria española. En la última década, según el informe “Necesidades de Inversión en Conservación 2015-2016” de la AEC, su estado ha pasado del aprobado “por los pelos” a deficiente, calificación que, poco a poco y ante la falta de inversión, va aproximándose, cada vez más, a la línea roja del muy deficiente.
Deterioro acelerado del pavimento de las carreteras españolas
La conclusión más destacada del estudio es el deterioro acelerado de los pavimentos tanto en la red estatal como en la autonómica. En concreto, acumulan el 94 por ciento del déficit total y la AEC estima que para su reposición y refuerzo se requiere una inversión de 6.217 millones de euros, de los cuales 1.917 millones deberían destinarse a la reparación de 25.974 kilómetros de la red estatal y 4.300 millones a la de 75.446 kilómetros de la red autonómica.
Por regiones, Extremadura y País Vasco, con una calificación de aceptable, son las que presentan mejores pavimentos, mientras que Asturias y La Rioja cuentan con tramos muy deficientes.
Para explicar la situación actual, Juan Francisco Lazcano, presidente de la AEC, considera que no se habría llegado a la misma “si entre 2009 y 2015 se hubieran destinado 3.000 millones de euros a la reposición de los firmes de las infraestructuras viarias de nuestro país. El hecho de no haber actuado a tiempo implica que dicha cifra se haya duplicado”.
La señalización vertical también suspende
Y si preocupante es el estado de conservación de los firmes de las carreteras españolas, lo mismo puede decirse de la señalización vertical. Concretamente, su puntuación es del 4,8 y el 4,5 en las redes estatal y autonómica, respectivamente, situándose así por debajo del aprobado, calificación que viene manteniéndose desde el inicio del presente siglo.
En el caso de la red estatal, la AEC estima que sería necesario invertir 35 millones de euros para reemplazar 108.000 señales de código, de las cuales en torno a 62.000 superan la edad de siete años. Este último es el período otorgado por los fabricantes para las láminas retrorreflectantes, lo que se traduce en que, si bien durante el día la señal puede presentar un estado de conservación aceptable, por la noche no está garantizada su visibilidad.
En cuanto a la red autonómica, deberían destinarse 59 millones de euros para sustituir unas 280.000 señales de código. De ellas, más de la mitad (154.000) posee un material retrorreflectante caducado.
Por comunidades autónomas, si bien ninguna de ellas aprueba, Castilla-La Mancha es la que más se acerca al aprobado. En el polo opuesto, Andalucía, con una puntuación de 4,1, es la que obtiene peor nota.
Sensible mejora de la señalización horizontal
Y mientras los pavimentos y la señalización vertical presentan una tendencia de conservación a la baja, cabe destacar que las marcas viales salen airosas en el estudio de la AEC. En concreto, la nota global de la señalización horizontal es de 5,5, esto es, tres décimas más que en el informe precedente. Por encima de la misma se sitúa la red estatal, que alcanza una calificación de 6,4, mientras que la autonómica, con una nota de 5,2, también aprueba.
En el análisis por regiones, Madrid, es la que mejor nota obtiene (7,2), seguida de la Comunidad Valenciana (7). Por debajo del aprobado se encuentran Andalucía (4,1), Cantabria (3,9) y Asturias (3,7).
A pesar del buen estado de conservación, en general, de la señalización horizontal de las carreteras españolas, la AEC concluye que deberían repintarse las marcas viales de 40.000 kilómetros de red viaria, actuación que conllevaría una inversión de 77 millones de euros; de ellos, 69 millones corresponderían a las vías autonómicas.
Los quitamiedos, asignatura pendiente en todas las regiones
Lógicamente, en la auditoría de la AEC no podían faltar las barreras metálicas. El estado de conservación de los denominados quitamiedos, tan temidos por el colectivo de los motoristas, suspende tanto en la red estatal como en la autonómica al obtener unas notas de 4,6 y 4,3, respectivamente.
Para mejorar esta situación, la AEC considera que deberían invertirse 229 millones de euros; de ellos, 75 millones corresponderían a la red estatal y 154 millones a la autonómica.
Y en lo relativo al indicador por comunidades autónomas, Aragón, Navarra y La Rioja son las que presentan las barreras de seguridad que más se aproximan al aprobado, mientras que los quitamiedos de Cantabria y Asturias son los más deficientes.
El estado del balizamiento, al alza
Al igual que la señalización horizontal, el estado de conservación del balizamiento de las carreteras españolas no se encuentra tan deteriorado como los firmes o las señales verticales. Muy al contrario, su nota es buena o aceptable y aristas, captafaros, paneles direccionales y balizas obtienen unos valores de 7,7 y 6,8 en las redes estatal y autonómica, respectivamente.
En este apartado, la AEC no ha facilitado previsiones de inversión y destaca que las comunidades autónomas de Castilla y León, Cantabria, Navarra, País Vasco, Galicia, Andalucía y Murcia se sitúan por encima de la media en lo que al estado de conservación del balizamiento se refiere. Por su parte, Castilla-La Mancha y Aragón son las regiones que han obtenido una peor calificación.
La iluminación, otro elemento de riesgo
Por último, la AEC, en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), también ha analizado el estado de las luminarias de las carreteras españolas, esenciales para reforzar la seguridad vial durante la circulación nocturna. Concretamente, ambas entidades han auditado los parámetros medios de iluminancia (cantidad de luz que llega al pavimento) y uniformidad (homogeneidad de la luz), concluyendo que el 89 por ciento de las luminarias, en el primer caso, y el 50 por ciento, en el segundo, registran unos rangos inadecuados.
Del 89 por ciento de las luminarias que presentan rangos inadecuados de iluminancia, el 11 por ciento lo son por exceso, afectando así a la eficiencia energética, y el 78 por ciento restante por defecto, repercutiendo a la seguridad del tráfico.
Y la falta de uniformidad en la iluminación también incrementa la exposición al riesgo, ya que se generan zonas de oscuridad entre áreas iluminadas. Estos claroscuros se detectan en la mitad de las luminarias en funcionamiento.
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