En Senassur, especialistas en seguros de moto a la carta, lo tenemos claro: a la hora de practicar una conducción segura en moto, tan importante es disfrutar de una visión óptima como ser visibles para el resto de usuarios de la vía.
Ver y ser visto es una de las máximas que deben considerarse si se desea practicar una conducción segura en moto. Desde la revisión periódica de la vista hasta la utilización de un equipamiento motero con propiedades reflectantes, en el blog de Senassur repasamos los aspectos más destacados que contribuyen a incrementar nuestra seguridad cuando circulamos en vehículos de dos ruedas.
Conductores: ¿cuándo deben revisarse la vista?
A nivel mundial, se estima que casi la mitad de los conductores no se somete a revisiones oculares periódicamente. En el caso de España, el 70% de los encuestados afirma tener problemas visuales y el 25% reconoce que no se ha revisado la vista en los últimos dos años. A pesar de ello, el 10% no duda en ponerse a los mandos de su vehículo.
Por lo general, muchos conductores solo se revisan la vista llegado el momento de renovar del carnet de conducir. Y lo hacen en uno de los centros de reconocimiento de conductores autorizados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Sin embargo, no es recomendable esperar tanto tiempo para conocer el estado de nuestra visión. Al respecto, para una conducción segura en moto conviene saber que:
- Aun siendo completas, las pruebas que nos hacen en un centro de reconocimiento de conductores no son tan precisas como las que realizan los oftalmólogos en sus consultas.
- Estos últimos establecerán la periodicidad de nuestras revisiones visuales. Por lo general, los expertos recomiendan que nos revisemos la vista, al menos, una vez al año.
¿Cómo influye una mala salud visual en la conducción?
Como se ha comentado, el 10% de los conductores de nuestro país circula habitualmente con su vehículo a pesar de tener problemas de visión. Sin duda, es un comportamiento arriesgado, ya que una mala salud visual dificulta la conducción:
- Si tenemos problemas de visión tardaremos más tiempo en interpretar las señales de tráfico y en leer los paneles de información.
- Asimismo, reaccionaremos más tarde a los imprevistos de la circulación.
- Una mala salud visual incrementa el cansancio y la probabilidad de sufrir distracciones.
- Y no menos relevante: no ver con claridad lo que sucede en la calzada y nuestro entorno genera inseguridad.
Deficiencia visual y velocidad excesiva: factor de riesgo
Queda claro, pues, que el simple hecho de tener problemas de visión es un factor de riesgo para la conducción segura en moto. Si a ello le sumamos otros como la velocidad excesiva, los deslumbramientos, el consumo de alcohol y/o drogas y ciertos medicamentos, el cóctel puede acabar teniendo como resultado un accidente de tráfico. En lo relativo a la velocidad excesiva:
- Ocasiona el denominado efecto túnel, que altera la percepción de lo que sucede a nuestro alrededor. En este sentido, los especialistas observan que al circular a una velocidad de 80 km/h ya suele perderse un 35% de la eficacia visual.
- Esa menor capacidad de visión periférica aumenta el peligro en las intersecciones y limita la capacidad de identificar con precisión otros vehículos, las señales de tráfico, los peatones…
- Por último, la velocidad excesiva dificulta la capacidad de anticipación, acelera la aparición de la fatiga, multiplica la probabilidad de sufrir una distracción y provoca agresividad.
Con el objetivo de evitar riesgos asociados a la velocidad, desde la DGT recomiendan poner en práctica una velocidad adecuada, que es aquella que permite dominar un vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto.
¿Qué consecuencias tienen los deslumbramientos?
En cuanto a los deslumbramientos, son causantes del 5% de los accidentes de circulación que se registran en nuestro país. Hablamos de una luz excesiva o repentina, de origen natural o causada por otros vehículos o reflejos, que hace que suframos una pérdida momentánea de visión.
En España hay millones de personas sensibles a los deslumbramientos. De manera especial, los ciudadanos de avanzada edad y quienes tienen problemas en la vista. Por ello, una buena salud visual nos permitirá mitigar sus efectos. Y tener en cuenta estas cuestiones también nos ayudará a una conducción segura en moto:
- Los deslumbramientos suelen producirse en las horas crepusculares. Si padecemos problemas de visión, no es aconsejable conducir al amanecer ni al atardecer.
- Igualmente, hay que prestar atención a los contrastes lumínicos que se producen en las salidas de los túneles o de tramos poco iluminados como las vías arboladas o en sombra.
Alcohol, drogas y medicamentos: peligro a la vista
Sobre el alcohol y las drogas, sus consecuencias negativas en la seguridad vial están más que probadas. Su consumo afecta a la visión y puede traducirse en una peor percepción de las luces y señales, una distorsión del cálculo de las distancias y velocidades, una reducción del campo visual…
Y por lo que respecta a los medicamentos, muchos son incompatibles con la conducción al generar efectos secundarios como alteraciones visuales. Por dicho motivo, antes de su ingesta debe consultarse al médico. Y también comprobar si en el envase aparece un triángulo rojo con un coche negro en su interior. Si es así, el medicamento en cuestión podría llegar a reducir nuestra capacidad para conducir.
Casco y gafas: ¿cómo utilizarlos correctamente?
Además de todo lo expuesto, para una conducción segura en moto hay que ser especialmente cuidadosos con el casco y las gafas. Si deseamos disfrutar de una óptima visión, debemos adquirir un casco homologado y hacer un uso apropiado de sus componentes:
- La pantalla del casco siempre ha de estar limpia. Si no se dispone de productos específicos, se recomienda limpiarla con agua tibia y jabón neutro.
- La pantalla tiene que ser transparente. Las pantallas ahumadas deben estar homologadas y utilizarse solamente durante las horas de luz solar.
- Para hacer frente a esta última, una buena opción es comprar un casco con visor solar integrado.
Y si preferimos utilizar unas gafas de sol, o nos vemos en la obligación de usarlas, tendremos que elegir unas polarizadas y adquirirlas en una óptica de confianza. Para conducir, los expertos suelen recomendar que las lentes sean grises, marrones o azules. Y, por razones obvias, también aconsejan no usar las gafas de sol durante la conducción nocturna o en zonas oscuras como los túneles.
El equipamiento, con propiedades reflectantes
Ya que hemos hecho referencia al casco, un buen consejo para una conducción segura en moto es hacer uso de modelos con colores o propiedades reflectantes. Y esto último es extensible al equipamiento de motorista. Sobre todo por la noche, el uso de este tipo de complementos nos hará más visibles al resto de usuarios de la vía pública.
Grupos ópticos: en perfecto estado de revista
Para finalizar, en lo de ver y ser visto cuando circulamos en moto también tienen mucho que ver los grupos ópticos. Revisar que funcionen correctamente, limpiarlos con frecuencia y comprobar periódicamente la altura del haz de luz del faro delantero nos garantizará un campo de visión óptimo. Además, así nos aseguraremos de no deslumbrar a otros conductores.