Grandes compañías ajenas al sector asegurador han decidido diversificar su oferta y adentrarse en una actividad que, hasta la fecha, se distinguía por unos canales de distribución tradicionales. Frente a estos nuevos operadores, los corredores y mediadores generan más confianza entre los usuarios de mayor edad, pero deben ponerse al día si desean atraer también a los “nativos” digitales.
Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para corredores y mediadores, ponemos de relieve la confianza que generan estos profesionales respecto a los nuevos canales de distribución.
En los últimos años, destacadas compañías españolas especializadas en construcción han podido sortear la crisis económica gracias a la internacionalización de sus actividades y a la diversificación de su oferta. Desde hace tiempo, operan fuera de nuestras fronteras y además de levantar complejos urbanísticos o infraestructuras, también prestan servicios relacionados con el medio ambiente, los residuos industriales o la gestión del agua y la energía.
En el sector asegurador está sucediendo algo similar. A los canales tradicionales se han venido sumando otros nuevos como el de la banca. Así, en las sucursales de bancos y cajas de ahorro ya no resulta extraño que junto a cuentas, préstamos o planes de pensiones se ofrezcan seguros de lo más variado, desde personales hasta los destinados a vehículos, el hogar e incluso las mascotas.
Diversificación de la oferta
Pero el de banca-seguros no es el único canal que “amenaza” con hacerse con una “porción” de la “tarta” de la actividad aseguradora. La globalización y la diversificación de la oferta han llevado a grandes compañías que nada tenían que ver con el sector a irrumpir en él.
Probablemente, el ejemplo más claro de diversificación lo constituya una conocida empresa japonesa especializada en “gadgets” tecnológicos. A pesar de su reputación a nivel internacional, la venta de dispositivos electrónicos o informáticos no es, curiosamente, su principal fuente de ingresos. Desde que la compañía comenzó a ofrecer seguros en su país de origen en la década de los años ochenta, los mismos representan casi dos tercios de sus beneficios, algo prácticamente desconocido para el gran público.
La que también ha decidido diversificar su oferta es una popular multinacional sueca dedicada al mobiliario y la decoración. A través de un programa de fidelización, y en colaboración con una conocida aseguradora y una correduría de seguros, comercializa pólizas de vida y hogar vía internet, productos que, a primera vista, poco o nada tienen que ver con la actividad que ha caracterizado a la empresa desde su creación.
Y otra compañía que se ha lanzado al “ruedo” de los seguros es el buscador de internet más utilizado a nivel global. Entre sus últimas iniciativas destaca la activación de un comparador de pólizas para automóviles que posibilita contrastar tarifas online. De momento, dicho servicio sólo está operativo en Estados Unidos y permite suscribir un seguro personalizado a través de la Red o por teléfono mediante un agente comercial.
Partidarios y detractores
Además de los expuestos, podríamos poner otros ejemplos de empresas ajenas al sector asegurador que, de una manera u otra, han decidido involucrarse en el mismo. Ahora bien, ¿qué opinan los usuarios sobre dicha actividad y, de manera especial, la que se realiza sirviéndose de internet?
Basta echar un vistazo a los comentarios aparecidos en informaciones relacionadas con el tema tratado para hacerse una idea. Según el internauta J.E., que un buscador de la Red apueste por los seguros como línea de negocio obedece a los nuevos tiempos. Y, en el caso de España, se muestra crítico sobre la “falta de imaginación” del sector y la “falta de iniciativa” de los intermediarios de las aseguradoras a la hora de extender su actividad al mundo online. “Hay que despertar y ser imaginativo o a la mediación de seguros le pasará lo mismo que a los fabricantes de sombreros en los años cincuenta”, ironiza.
Entre los detractores de las empresas no especializadas en seguros, hemos seleccionado la siguiente de L.F.P.R: “El único damnificado en esta práctica que iniciaron los bancos es el cliente. Estas compañías promocionan su actividad como si fueran aseguradoras, pero, en realidad, son simples vendedoras de pólizas”.
Corredores y mediadores, trato personalizado, sinónimo de confianza
Sin duda, polémica haberla, hayla. Y no es menos cierto que la irrupción de internet ha “revolucionado” nuestras vidas en muchos aspectos, desde el acceso a los medios de comunicación hasta la adquisición de todo tipo de productos, entre ellos, los seguros.
Pero, tal y como reflejamos en el artículo Corredores y mediadores: máxima confianza para el cliente, estos profesionales siguen siendo muy valorados por los usuarios a tenor del estudio de mercado “Percepción de los canales de distribución de seguros 2014”, elaborado por el Centro de Estudios del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros (CECAS) y la Fundació Auditorium.
Debemos, pues, seguir confiando en los corredores y mediadores de seguros por su trato personalizado, un valor añadido frente a otros canales. Eso sí: los usuarios demandan que sean más ágiles en los trámites e innovadores en todo lo relacionado con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
En cuanto al resto de canales, el tiempo acabará poniendo a cada uno en su lugar. De momento, tanto el de banca-seguros como el de comparación en Internet gozan de menos confianza que el representado por corredores y mediadores.
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