Gastos de una moto: ¿cuáles son los más habituales?

Más allá de los relativos a su compra, deben considerarse otros gastos de una moto en concepto de seguro obligatorio, combustible o mantenimiento. Repasamos los gastos más habituales asociados a la vida útil de un vehículo de dos ruedas.

En los últimos tiempos ha aumentado el interés por comprar una moto. Algo que no es de extrañar, ya que este tipo de vehículo aporta numerosas ventajas a sus usuarios. Entre ellas, algunas tradicionales como la rapidez y la economía. Y también otras nuevas como evitar el contacto con otros ciudadanos para prevenir contagios. Pero una vez comprada, ¿cuáles son los gastos de una moto?

El seguro de moto, obligatorio por ley

El primero de ellos es el referente al seguro. Como se ha comentado en otros artículos del blog, la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, en sus artículos 1 y 2, establece que:

1. El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de estos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación.
2. Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1.

Con una amplia experiencia en el sector, Senassur ofrece seguros de moto a la carta. Desde el Seguro a Terceros obligatorio hasta el Seguro a Todo Riesgo, la correduría de seguros perteneciente al grupo francés Filhet-Allard posibilita que los motoristas puedan contratar el producto que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto. Y si así lo desean, personalizarlo con coberturas opcionales.

Si bien el seguro forma parte de los gastos de una moto, no debería considerarse como tal. En este sentido, observan desde Estamos Seguros, una iniciativa de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), el seguro obligatorio nos ampara cuando provocamos un accidente de circulación y causamos daños materiales o personales a terceros. Así pues, más que un gasto tendría que valorarse como una inversión.

Plaza de garaje: ¿por qué alquilarla?

Y lo mismo podría afirmarse de las plazas de parking. Sobre todo si el vehículo es nuevo, y no se dispone de un garaje propio, alquilar una plaza debería considerarse seriamente entre los gastos de una moto. Entre otros, las plazas de garaje tienen los siguientes beneficios:

• Si bien las motos se aparcan más fácilmente que los coches, algunas veces no es sencillo encontrar un espacio para dejarlas en la vía pública. Con una plaza de parking se tiene asegurado el aparcamiento.
• En una plaza de garaje, una moto está protegida de las condiciones atmosféricas adversas.
• Y también de posibles golpes, actos de vandalismo o robos.

Para este tipo de siniestros, contar con un seguro de moto que incluya las garantías de Robo e Incendio y Daños Propios es de gran ayuda. En el caso de los robos, cada año se contabilizan miles de sustracciones de vehículos en España. De ellos, las motos continúan siendo presas muy codiciadas por los amigos de lo ajeno.

Accesorios para la moto: ¿qué comprar?

Continuando con los gastos de una moto, cuando adquirimos una motocicleta también hay que pensar en los accesorios que necesitaremos. Para empezar, ya que nos hemos referido a las sustracciones de vehículos, el primero de ellos será un antirrobo de moto. Existen diferentes tipos:

• Antirrobos de disco.
• Antirrobos de horquilla.
• Antirrobos articulados.
• Cadenas y anclajes.
• Cortacorrientes.
• Alarmas.

Es posible combinar distintos tipos de antirrobo. Y sumar un localizador GPS facilitará que los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan hacer un seguimiento de la moto en el supuesto de que sea sustraída.

Además, existen otros accesorios de moto muy valorados por los motoristas. Entre ellos, por poner algunos ejemplos de los existentes en el mercado, los siguientes:

• Baúl trasero. Es muy práctico y permite guardar el casco, objetos personales u otros accesorios como un kit de herramientas o un espray reparador de pinchazos.
• Navegador o soporte para dispositivos móviles. El GPS se ha convertido en un aliado imprescindible de muchos motoristas. Al respecto, es posible adquirir navegadores específicos o accesorios para seguir una ruta a través de smartphones o tablets.
• Funda protectora. Impermeables y transpirables, las fundas protectoras protegen el vehículo tanto en la plaza de garaje como en la vía pública. Se venden modelos para todo tipo de motos que se colocan fácilmente y ocupan muy poco espacio cuando se doblan.

La lista de accesorios de moto es interminable. A los expuestos, también pueden sumarse otros como maletas o alforjas laterales, defensas, cubrecárteres, caballetes, paramanos, asientos para niños, etc.

Equipamiento: nuestra segunda piel

Cuando se accede al mundo de la moto, una de las cosas que no pueden pasarse por alto es el equipamiento de motorista (casco, chaqueta, guantes, pantalón y calzado). De manera especial, esto es algo que deben tomarse muy en serio los conductores con carnet B que deciden aparcar su coche y moverse en un medio de transporte rápido, económico y seguro.

Y ello es así porque, según recuerdan desde la Asociación de Constructores Europeos de Motocicletas (ACEM), el factor de protección de las prendas específicas es muy superior al que ofrecen sus equivalentes de calle. Diferencias que pueden comprobarse de forma sencilla en una infografía de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Afortunadamente, cada vez son más los motoristas concienciados con su seguridad. Y muchos de ellos, además, parecen tener claro que usar un chaleco con airbag es “muy o bastante importante”.

Gasolina o electricidad: más económicas

Mientras disfrutemos de ella, otro de los gastos de una moto que habrá que afrontar será el relativo al combustible. O la electricidad si decidimos apostar por las motos eléctricas. En cualquier caso, en comparación con un automóvil, el desembolso por dicho concepto será inferior.

Mantenimiento, ITV y reparaciones

Y a lo largo de la vida útil de una moto también habrá que tener en cuenta el mantenimiento. Si nos centramos en las motos de gasolina, desde el denominado ‘triángulo de la seguridad’, conformado por neumáticos, suspensiones y frenos, hasta la batería, pasando por el aceite, la transmisión o el refrigerante, requieren unas revisiones periódicas.

Por lo que respecta a las motos eléctricas, sus periodos de mantenimiento son inferiores a los que precisan las motos de gasolina. Por ejemplo, en una moto eléctrica no habrá que acudir periódicamente a un servicio oficial para cambiar el aceite o los filtros.

Para finalizar, tanto unas como otras estarán obligadas a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Y es posible que con el transcurrir de los años sufran algunas averías. Pero, a modo de moraleja, puede afirmarse que los gastos habrán merecido la pena. Porque, sin duda, las motos aportan numerosas ventajas a sus usuarios.