Como se suele decir, más prevenir que curar… En el entorno de las corredurías de seguros, conviene conocer cuáles son las lesiones más frecuentes en la oficina, qué consecuencias tienen y, no menos importante, cómo evitar que se produzcan.
Los corredores de seguros dependen de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para desempeñar su labor. Sin embargo, muchas horas frente a un ordenador acaban pasando factura a su cuerpo. De ahí que la ergonomía sea tan importante en el ámbito laboral. Por ello, en esta ocasión vamos a ocuparnos de las lesiones más frecuentes en la oficina y cómo prevenirlas.
Síndrome visual informático
La primera de ellas es la fatiga visual. Quienes utilizan pantallas frecuentemente acaban padeciendo escozor en los ojos. Y estos últimos también presentan enrojecimiento o un exceso de lagrimeo (ojos llorosos). De igual manera, el uso de pantallas suele estar asociado a problemas como dificultad para enfocar la vista, aparición de manchas en el campo visual, visión borrosa, sensibilidad a la luz…
El denominado síndrome visual informático es muy habitual entre quienes trabajan con ordenadores u otros dispositivos electrónicos con pantalla. Para prevenirlo, los expertos aconsejan:
- Poner en práctica la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, apartar la mirada de la pantalla durante 20 segundos y enfocarla a una distancia de 20 pies (seis metros).
- Cerrar los ojos y parpadear con frecuencia.
- Utilizar luz indirecta y evitar reflejos en las pantallas de los dispositivos.
- Realizar ejercicios específicos. Por ejemplo, mover los ojos en el sentido de las agujas del reloj y a la inversa, parpadeando cada vez que se termine una vuelta.
Estrés o dolor de cuello
Entre las lesiones más habituales que provoca el trabajo de escritorio en una correduría de seguros encontramos el estrés o dolor de cuello. No sentarse correctamente e inclinar la cabeza hacia adelante acaba ocasionando desde dolores de cabeza o migrañas hasta tortícolis.
Aquí, la ergonomía juega un papel fundamental. Para prevenir el estrés o dolor de cuello, los especialistas recomiendan:
- Colocar la pantalla del ordenador a la altura de los ojos. Ello evitará el dolor de cuello debido a una postura forzada.
- Utilizar una silla de respaldo alto que permita mantener la espalda y los hombros en posición recta.
- Sentarse con los pies apoyados en el suelo.
Lesiones cervicales, lumbares y musculares
Continuando con las lesiones más frecuentes en la oficina, las relacionadas con la espalda aquejan a muchos trabajadores. Y ello es así, habitualmente, por dos motivos: el número de horas que se está sentado y las malas posturas de trabajo frente al ordenador.
Unos hábitos que acaban traduciéndose, como ya se ha visto, en estrés o dolor de cuello. Y también en problemas cervicales como la cifosis –curvatura de la parte superior de la columna vertebral–, lumbalgias y contracturas musculares.
Para prevenir este tipo de afecciones, tener en cuenta estos consejos básicos nos será de mucha utilidad:
- Trabajar con una silla ergonómica y regularla correctamente.
- No sentarse en el borde del asiento.
- Como se ha comentado anteriormente, pegar la espalda al respaldo de la silla.
- Apoyar los dos pies en el suelo y no tener las piernas cruzadas durante mucho tiempo.
En definitiva, el objetivo es adoptar una postura corporal correcta. Es decir, las partes superior e inferior del cuerpo han de formar un ángulo de 90 grados.
Tendinitis del manguito rotador
Asimismo, el trabajo en una oficina suele afectar a los hombros. Concretamente, al manguito rotador. Si no estás familiarizado con él, debes saber que se trata de un conjunto de músculos y tendones que se encuentran alrededor de la articulación de cada uno de los hombros.
En el caso de la tendinitis del manguito rotador, se produce, entre otros motivos, por adquirir malas posturas o tener la misma posición durante periodos de tiempo largos. Y provoca dolores profundos en los hombros que llegan a ser muy intensos por la noche, dificultando el sueño y, por lo tanto, impidiendo el descanso.
Una vez más, la prevención será nuestro mejor arma para evitar la tendinitis del manguito rotador. En este sentido, se recomienda:
- Realizar descansos en la jornada laboral para ejercitar los hombros.
- Evitar las malas posturas y los movimientos repetitivos con los brazos por encima de la cabeza.
- Tener cerca aquellos objetos que se utilicen habitualmente, como el teléfono móvil, para no hacer estiramientos que puedan provocar lesiones en el hombro.
Epicondilitis o ‘codo de tenista’
Otra lesión habitual en las labores de oficina es la epicondilitis, también conocida como codo de tenista. Consiste en la inflamación de los tendones que unen los músculos del brazo y la mano con una eminencia ósea denominada epicóndilo. Y, principalmente, se produce por el uso repetitivo de dos elementos primordiales del trabajo de escritorio: el teclado y el ratón.
Esta patología produce dolor, inflamación e hipersensibilidad en la región del epicóndilo. Y en materia de prevención es conveniente:
- Evitar posturas prolongadas de extensión de muñeca.
- No realizar movimientos forzados de pronación-supinación (rotación del antebrazo para situar la mano con el dorso hacia arriba-rotación externa del antebrazo).
- Hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento de los músculos antes y después de la jornada de trabajo.
- Usar una epicondilera siempre que sea recomendada por especialistas.
Síndrome del túnel carpiano
Para finalizar, entre las lesiones más frecuentes en la oficina también figura el síndrome del túnel carpiano. Hablamos de un canal o espacio, situado en la muñeca, por el que pasan los tendones flexores de los dedos y el nervio mediano.
En relación con el trabajo, una de las causas más frecuentes por las que se produce este síndrome es por escribir o utilizar el ratón. Y se manifiesta en forma de sensación de entorpecimiento e hinchazón de las manos, hormigueo insoportable, dolor y entumecimiento.
Con el fin de prevenir la aparición del síndrome del túnel carpiano, los profesionales de la seguridad e higiene en el trabajo aconsejan:
- Usar teclados, almohadillas y ratones (verticales) ergonómicos.
- Acortar la duración de los procesos que requieran movimientos repetitivos. Y si fueran largos, intercalar periodos de descanso.
Por último, conviene recordar que, más allá de las relacionadas con el trabajo de escritorio y las TIC, en una correduría de seguros pueden producirse otras lesiones. Por ejemplo, debido a una caída o un golpe. Ello es así porque en las oficinas hay obstáculos como alfombras, baldosas irregulares, suelos mojados, cajones abiertos, etc., que se convierten en auténticos enemigos en la jornada laboral. ¡Cuidado con ellos!
