En la era de internet, la actividad aseguradora tradicional debe transformarse para garantizar su viabilidad presente y futura. Para ello, conviene tener en cuenta una serie de cuestiones y contar con el apoyo de las asociaciones profesionales, ya que brindan asesoramiento y formación para la adaptación de los corredores en el entorno digital.
Desde Senassur, especialistas en seguros de moto y quad para corredores y mediadores, apostamos decididamente por adaptar el modelo del negocio asegurador tradicional a la era digital. Aquí, te contamos algunas claves para que el desembarco en los dominios de internet te resulte más sencillo.
En una época caracterizada por el uso masivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en cualquier actividad comercial es vital dar el paso y modernizarse, con el objeto de utilizar el entorno digital como una herramienta de gestión y marketing para fidelizar y captar clientes, quienes se beneficiarán de una mejor atención y servicio.
Los corredores y mediadores han de considerar que la próxima generación de clientes será de “nativos digitales”. Si alguien duda de ello, basta con observar a los más pequeños de la casa y ver cómo manejan ordenadores, smartphones o tablets; dispositivos que cada vez cobran más auge en las aulas.
Un ejemplo: durante este curso académico, los alumnos madrileños de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) estudiarán Programación, una nueva asignatura que les permitirá aprender a crear una página web, aplicaciones para móviles o juegos de ordenador.
Construir la presencia en internet paso a paso
En el proceso de adaptación de los corredores de seguros en el entorno digital, se han de tener en cuenta los siguientes puntos clave:
* Concienciarse del cambio. La digitalización no debe verse como un sacrificio, sino como una oportunidad de negocio.
* Planificar la transformación. El paso al entorno digital ha de realizarse valorando aspectos como el presupuesto económico o la infraestructura y logística disponibles. Por lo tanto, debe llevarse a cabo con sentido común y en función de las posibilidades del mediador o corredor.
* Marcarse objetivos. Hay que valorar por qué es importante estar presente en Internet. Fijarse metas realistas y evaluar periódicamente los resultados obtenidos para modificar, si fuese necesario, la estrategia comercial. Para ello, una buena solución es analizar lo que ofrecen otros mediadores y corredores.
* Formación continua. El entorno digital exige cambiar estructuras organizativas y actitudes profesionales. Respecto a ellas, la formación continua juega un papel esencial para conocer las últimas soluciones tecnológicas que pueden aplicarse a la actividad aseguradora.
* Actualización constante. Disponer de una página web y estar presente en las múltiples redes sociales obliga a una actualización constante de contenidos, servicios, etc. Por ello, conviene contemplar la figura de un “community manager”, en plantilla o subcontratado, que pueda atender rápidamente los comentarios que surjan y las peticiones de información.
Más sobre los corredores de seguros en el entorno digital
Asimismo, para asumir el reto digital, es importante apoyarse en las distintas asociaciones profesionales del sector asegurador, ya que asesoran e imparten formación. Por ejemplo, el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros cuenta en su centro de estudios con un curso de redes sociales.
Por su parte, la Federación de Organizaciones Profesionales de Corredores y Corredurías de Seguros de España (Fecor) tiene previsto poner en marcha un servicio de creación de páginas web para corredores, mientras que la organización empresarial E2000 ofrece ebroker, un “software” específico para digitalizar la actividad de los mediadores.
Estas entidades, junto a la Asociación Española de Corredurías de Seguros (Adecose), han impulsado el proyecto Estándar de Intercambio de Información entre Entidades Aseguradoras y Mediadores (EIAC). La iniciativa aprovecha diferentes soluciones tecnológicas para poner en común información entre las entidades aseguradoras y los mediadores. Así, se evitan duplicidades y se reducen procesos administrativos.
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